Bowen y el Sistema Fascial

Uno de los modelos de explicación de la técnica Bowen entiende su eficacia a través de su impacto sobre las Fascias y los Mecanorreceptores que se encuentran en ellas. La estimulación de estos receptores, que forman parte del sistema nervioso, actúa sobre el cerebro, los músculos y el sistema fascial induciendo al cuerpo a reorganizarse y volver naturalmente a su estado original de salud, disolviendo tensiones en el tejido. 

Las fascias que forman parte del tejido conectivo, se encuentran en todas partes en el cuerpo, como una red que envuelve cada célula del mismo y une todo el cuerpo entre si. El material del fascias varía entre pocas centésimas de milímetro de grosor a varios centímetros, envolviendo músculos, fibras musculares, nervios, vasos sanguíneos y linfáticos. Creando la estructura de soporte para órganos como los pulmones, el hígado, los riñones etc.  

En estas estructuras fasciales se encuentran una multitud de mecanorreceptores (receptores que se encuentran dentro de las fascias y son parte del sistema nervioso) los cuales influyen en la tensión muscular e incrementan el tono del Nervio Vago. 

Los Movimientos Bowtech estimulan diferentes receptores de este tipo y conllevan una mejor hidratación de las fascias, a través de la cual, vasos sanguíneos y linfáticos, células y nervios pueden ser suministrados con mayor eficacia por el propio organismo.